Tipo: Generoso seco
Uva: Palomino fino
D.O.P.: Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda
Bodega: Bodegas Barrero
Municipio (Provincia): Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)
Sistema de crianza: Sistema de 4 criaderas y soleras, sistema de crianza característico de esta D.O.
Tiempo de crianza: 3 años de vejez media
Graduación: 15% vol.
Temperatura de servicio: Servir muy frío, entre 5 y 7ºC
Maridaje: Es un vino que puede tomarse muy bien con jamón, quesos y pescados, pero donde alcanza el cenit de sus aromas marinos, es con el marisco, especialmente si es el Langostino de Sanlúcar, con el que enlaza en perfecto maridaje
Presentación: Botella 75 cl
Nota de cata: Apariencia oro bastante pálido casi alimonado con reflejos dorados brillantes. En nariz amable y aromático con notas clásicas de manzanilla y aire salado del mar. También hay toques de manzana ligeramente florales y ligeramente afrutados con notas de fondo de salinidad salobre, mineralidad, levadura y matorral, pero en general tiene un aire de súper frescura y encanto. En boca hay un equilibrio muy fino entre el amargor muy suave de la flor y el lado floral ligeramente afrutado, por lo que todos tienen la oportunidad de brillar. El nivel de acidez es acertado y acentúa la frescura y el final es tan limpio como un silbido, dejando persistentes sensaciones de manzanilla, pan y salmuera de aceitunas. El vino es elegancia en sí mismo.
Si quiere saber más…
Bodegas Barrero de Sanlúcar de Barrameda ha comenzado a embotellar manzanilla Pipiola. Hacía años que no se veían botellas de manzanilla con ese nombre en la etiqueta.
La antigua Pipiola era de las bodegas Manuel García Monge, que hace años dejó de renovar la propiedad del nombre. Cuando quedó libre, se hizo con ella la bodega Sánchez Ayala -hoy Bodegas Barrero- que ha estado ofreciendo bajo esa denominación manzanilla a granel en su despacho.
José Luis Barrero explica que ya hace años comenzaron a embotellar la manzanilla Gabriela, y ahora querían hace lo mismo con la fina para completar la gama. Se trata de una manzanilla joven, con tres años de vejez media y sistema de cuatro criaderas, y que no tiene nada que ver con la antigua Pipiola aparte del nombre.
La marca y solera Pipiola perteneció a Manuel García Monge, cuya viuda regentaba la bodega hasta que se la vendió a Sánchez Ayala en los años 80. Luego, el vino se vendió como Manzanilla Amontillada, pero ahora es Manzanilla puro. Posteriormente la bodega fue comprada por su actual propietario, José Luis Barrero Jiménez.
La palabra "pipiola" es coloquial para alguien joven e inexperto, un novato.